La región de Gallura se caracteriza por un entorno terrestre predominantemente rocoso que alberga especies animales típicas que a menudo pueden observarse dentro de las zonas protegidas. Cerdeña es un ejemplo emblemático del compromiso con la conservación de todo el ecosistema. Entre los mamíferos destacan el jabalí, conocido localmente como «porcavru» y temido por agricultores y pastores por los daños que causa en cultivos y ganado, así como zorros, martas y comadrejas. A continuación, los observadores de aves podrán admirar numerosas especies de pájaros, como halcones, tordos, cuervos y la perdiz sarda, que se distingue por su característico plumaje de camuflaje que le permite adaptarse a su entorno. Por último, los peces, reptiles y anfibios también están bien representados.