Los productos típicos de Gallura pertenecen a la tradición agrícola y pastoril. Además de quesos y embutidos, el entorno natural favorece la producción de miel, en particular la miel de cardo y la miel de madroño (o miel amarga): la primera, más característica, tiene un fuerte aroma, mientras que la segunda se distingue por su sabor amargo y su aroma típicamente sardo. Entre los platos típicos destaca la zuppa gallurese (o suppa cuàta), un sabroso plato campesino del que existen diversas variantes, preparado con pan duro, caldo de carne y queso. También existe una variante típica de la zona de Monte Acuto, la zuppa montina, en la que se utiliza queso de vaca en lonchas, queso pecorino rallado y caldo de oveja. También son muy sabrosos los chiusoni galluresi, ñoquis cilíndricos de superficie irregular, que suelen servirse con salsa, queso pecorino y carne picada de cerdo; son curiosos los bruglioni o puligioni, raviolis de pasta fresca rellenos de queso ricotta y, según la receta tradicional, azúcar. Entre las especialidades cárnicas destacan la cordula, vísceras de cordero trenzadas de sabor muy intenso; el estofado de cabrito, que con su ternura y fuerte sabor conquista el paladar de quienes aprecian esta carne; lu pulceddu, el cochinillo asado, príncipe de la tradición culinaria sarda y particularmente apreciado por el contraste entre su carne blanda y su corteza crujiente; cordero asado o al horno, aromatizado con esencias mediterráneas; y, por último, la caza, entre la que destacan el jabalí en
salsa agridulce, la liebre y la perdiz. También merece la pena probar las panadas de Oschiri, pasteles horneados tradicionalmente rellenos de anguila o cerdo desmenuzado: incluso hay un festival dedicado a este plato. Por último, otro plato típico digno de mención son los maccarones de manu nostra, unos gnocchetti tradicionales hechos a mano y servidos con salsa y queso rallado.