03 Sep Gallura, una perla en el Mediterráneo.
Gallura debe su nombre, entre las hipótesis más aceptadas, al “Fretum Gallicum”, una zona que separaba Cerdeña de Córcega, hoy llamada Bocche di Bonifacio. Su variante lingüística -el gallurese- también difiere considerablemente de las otras tres principales cepas sardas (campidanese, nuorese, logudorese).
Entre estas peculiaridades y singularidades, sin embargo, nos encontramos en medio de la belleza de la isla, donde el granito y los grandes monumentos de piedra natural se ven acompañados por uno de los mares más cristalinos del mundo.
Pero no sólo mar, también hay importantes yacimientos arqueológicos que emergen en toda su magnificencia desde la prehistoria y construcciones contemporáneas que surgen de un pasado bastante reciente.
Estos lugares enriquecen aún más una tierra con una rara singularidad, donde el silencio y la posibilidad de vivir lejos del clamor conviven a pocos kilómetros en una zona que sigue siendo el centro del mundo y del verano durante todo el año.