Construido en el siglo XIX, el faro de Capo Testa, de 23 metros de altura y fachada blanca, es un edificio rectangular de dos plantas rematado por la torre linterna. No muy lejos, se encuentra también el antiguo faro, en desuso y no abierto al público. Desde aquí es posible admirar encantadoras vistas panorámicas de le Bocche di Bonifacio y de la zona del promontorio de Capo Testa, aún más sugestivas por la luz del atardecer. Una parada ineludible para los amantes de los faros, que siempre conquistan con su atmósfera romántica y, al mismo tiempo, melancólica.